lunes, 30 de noviembre de 2009

el ferrocarril, constructor de una historia olvidada

Nadie vive en un frasco para no conocer los problemas que conviven con nosotros, en este país bendito que es la Argentina. Y justamente uno de ellos, será de interés en este ensayo. La situación deteriorada del ferrocarril a lo largo del tiempo y el abandono de políticas sociales que la solucionaría.
¿Por qué siendo el transporte público más rápido, más económico, más seguro y que además no produce contaminación viene siendo atacado ferozmente por manos inescrupulosas y nadie hace nada? Si yo ocupase un cargo político me produciría mucha vergüenza ¿A dónde escondería mi cara? Sabiendo que un tren hoy tiene apenas 7000 kilómetros de vías, casi cuarenta mil le amputaron, sabiendo que en los lugares más recónditos el trajinar sobre sus rieles se ha apagado. Se silenciaron más de 800 pueblos por el abandono de sus habitantes, las campanas de las estaciones lucen ahogadas o no se encuentran más. Muchos rieles se cerraron, las vías se inundaron de yuyos, los grandes talleres quedaron truncados y esqueletos oxidados de lo que alguna vez fueron trenes. ¡Que bárbaro! Para que seguir enumerando como una idiota si nuestros gentiles políticos no viajan en transporte de pobres ¡no señor! a la calle no salen si sus autos no están blindados y rodeados de seguridad. Siento impotencia con solo pensar que detrás de una ceguera, que no quieren ver, exista una rica historia cultural que constituyó el tren para el progreso económico y social del país. Una historia que merece ser contada y que tiene su propia identidad que es la ferroviaria. Para el que no la conoce es un buen momento de acceder a ella y para los que simulan no conocerla es un buen momento para que refresquen sus memorias y asuman un compromiso social.
El ferrocarril no solo fue un medio de transporte de pasajeros y de carga fue también el encargado de unir pueblos, culturas y tradiciones. Llevó el agua, las comunicaciones, el correo y los teléfonos. Transportó toneladas de materiales de construcción dando vida a cientos y cientos de ciudades, aldeas y comunidades. En suma dio a amplias zonas de nuestra extensa república, una razón de ser, de reproducir y de vivir. Sus redes de acero lograron el gran desenvolvimiento comercial de Buenos Aires y además se convirtió en una importante fuente de trabajo, ya que seis de cada veinte trabajadores eran ferroviarios. Sin duda, una fuente de trabajo, un lugar de gran adelanto técnico y con grandes talleres a lo largo y ancho del país.
Un gran monumento de hierro, vértice en el progreso de Capital Federal, de su conexión con todas y cada una de las provincias argentinas. La ciudad quedaría inundada e invadida por hierros, campanas, el trajinar y el rechinar de sus rieles, banderas de señales, pasamanos y paso niveles. Y arriba de los trenes, en los vagones la vorágine de miles de hombres y mujeres bajando y subiendo a, y de, sus andenes para ir a trabajar y volver cuando la tarde comenzaba a caer. Fue el máximo exponente e interlocutor que albergó sueños y esperanzas de miles de inmigrantes que llegaron al país, con ansias de trabajo, de merecer una vida mejor, del sueño de un lugar bajo otros soles, de constituir sus familias, todo lo alojó el tren. Testigo mudo de esas personas que subieron y bajaron de sus vagones repletos de cansancios al regresar y llenos de olores matinales en el comienzo del día. Favoreció también a las corrientes migratorias internas, que dejando sus espacios rurales, colmaron la era industrial de una nueva mano de obra en las principales ciudades argentinas. El tren fue el correo y el comunicador de sentimientos que se hicieron cartas y encomiendas repletas de afectos y cariño que trasladó. Aquel aportó todo, lo posible y lo imposible. Todo eso fue el tren.
Contar esta reseña histórica, me produce un orgullo incontrolable en el pecho, la argentinidad reflorece en mí y mis ojos se humedecen cada vez que veo, siento y escucho los acontecimientos que forjaron al país. Pero hoy lamentablemente el paso del tiempo es enemigo de los recuerdos, el olvido es su mejor aliado. Y todos de alguna manera somos conducidos a caer en la tentación. Como menciono en la primera parte de este ensayo, el ferrocarril es dueño de una identidad sin embargo es dueño de una historia casi olvidada. Olvidada por ella, por él, por ellos, por TODOS. Es hora de asumir que nosotros también somos responsables participes de la situación deteriorada de nuestros trenes. Nadie hace nada, por un lado los trabajadores que día tras día toman el tren que con sus fatigas y molestias en lo último que se pondrían a pensar es cuan valioso fue el ferrocarril para el proceso de Argentina, es entendible no se recrimina y por el otro los que si tienen en sus manos recursos provechosos y podrían aplicarlos en la práctica pero nada de eso ocurre. Hay un vaciamiento de compromiso y voluntad por parte de los políticos. No se escucha por ningún lado la creación de un proyecto que saque del infierno al tren fundido por el paso de los años, ¡ah! Pero si hay tiempo y dedicación para debatir los proyectos de ley de medios y la reforma política, si hay tiempo para invertir casi veinte millones de pesos en la elaboración de un nuevo documento nacional de identidad, si hay tiempo para calentar las butacas del Senado de la Nación discutiendo el patrimonio K, los conflictos entre los bloques opositores, las internas dentro de los partidos, el protagonismo de algunos, la ira de otros para todo eso hay y sobra el tiempo pareciera, pero cuando se pide solucionar algún malestar que aqueja a la sociedad, los oídos se llenan de cera repentinamente. No se oyen voces, todo es silencio a la hora de “hacer”. Menos palabras y más acción es lo que requiere la realidad que no puede esperar, una realidad que aunque cuente con menos vías, con menos locomotoras y menos horarios, no debe ni puede desaparecer.

jueves, 6 de agosto de 2009

ultima parte del proceso va eso creo!!!

Al final la vida te regala otra oportunidad

El día había llegado el 15 de abril del año 2003 era la fecha estipulada. Rafael un hombre de 48 años de edad de ocupación remisero fue condenado a cadena perpetua bajo la carátula de homicidio culposo seguido de muerte por el crimen de su esposa Esther 46 años maestra y su hija Verónica 21 años estudiante de psicología, ocurrido en la localidad de Apóstoles, misiones. Luego de la reconstrucción de la escena del crimen, la contribución clave por parte de los testigos, en fin después de una rápida y segura investigación realizada por la policía local, se logró esclarecer el asesinato. Este informe con su resolución expediente fue leída por los jueces del tribunal Nº 5 en la capital provinciana, Posadas. Aquel expresaba los motivos que habían desencadenado ese terrible final.
Se trataba de la familia Boreal clase media que vivía en Apóstoles, departamento ubicado al sureste de la provincia, limitando con los departamentos de Capital, Leandro N. Alem, Concepción, con la provincia de Corrientes y la Republica Federativa del Brasil. Siempre fue caracterizada por ser la región turística del mate y tierra colorada además de contar con plenos paisajes, aire puro, vegetación abundante, calles onduladas, una rica historia cultural y sus hermosos campigs y balnearios convirtiéndose en una cautivante cartelera del turismo en Misiones.
Ya desde hacia seis meses la situación conyugal venia presentando fisuras. La comunicación no era una típica conversación, la discusión y los maltratos psicológicos que se proporcionaban ambos eran los protagonistas día tras día. La relación estaba desgastada, la crisis económica agregaba una cuota más de confrontación dado que no sólo los ingresos monetarios no alcanzaban para pagar los créditos y gastos del hogar sino que también peligraba el despido de Rafael de la compañía de la flota de remis donde trabajaba. No obstante esos factores no fueron los únicos que afectaron el ambiente caldeado familiar porque una nueva relación extra matrimonial del hombre con una compañera de trabajo, hizo en él que cambiara de actitud y por lo tanto tuviera un contacto frío y conflictivo en su hogar.
Un nuevo día amanecía y con el la tensión reaparecía. Pero ese día no sería uno más sino que sería el principio de un destino fatal. La hija del matrimonio había partido temprano de la casa, avisó que a la salida de la facultad se reuniría con unas amigas y regresaria a la noche tal como lo había acordado con sus padres.
Aprovechó que quedaron solos y le confesó a su esposa que en su vida una nueva mujer apareció. Desbordada por la ira de lo que oyó comenzaron los gritos y las agresiones. Rafael parecía vulnerable pensó en controlar la situación y afrontarla pero Esther no paraba de agredirlo verbalmente, parecía una madre regañando a su hijo no había reacción. De pronto abrió la puerta de la habitación atenuado por lo que vivió lo único que pasaba por su cabeza era cómo acabar con todo eso.
Salió de su casa, tomó el auto mientras los ruidos de esa habitación retumbaban y hacían eco en toda la casa, y se dirigió hacia un local de compra y venta de armas. Parecía ido, a medida que avanzaba por las calles las personas, los olores, movimientos, ruidos, y colores se transformaban en espejismos sentía que iba solo, nadie ni nada existía en ese momento. Se detuvo dos cuadras antes. Antes de bajar llamó por radio a la empresa avisando que lamentaba no poder ir debido a que aquejaba dolores estomacales. Eso al representante le llamó mucho la atención porque ante un dolor de cabeza o corporal nunca faltaba, pero lo comprendió.
Comenzó a caminar, esas cuadras parecían estirarse, sentía que sus pasos no avanzaban, el dinero iba apretado en su puño cerrado, su corazón latía un poco mas rápido de lo normal, no estaba asustado su rostro expresaba ansiedad. Se detuvo en un bar pidió pasar al baño, corrió hasta el lavatorio se lavó un poco la cara, metió el dinero en el bolsillo del pantalón e hizo lo mismo con sus manos, se lavaba tan fuerte como prediciendo lo que luego habría de ocurrir.
Llegó al local no había nadie a suerte de él, sólo un señor canoso de alrededor de setenta y dos años, con barba larga y unas manos curtidas por la completa fabricación y dedicación de sus armas. Lo saludó e inmediatamente Rafael pidió un calibre veintidós preferentemente silenciador. Le mostró los diferentes modelos y sin dudarlo Eligió la que casualmente tenía sus iniciales R.B (Rafael Boreal). El anciano sin entrometerse demasiado le preguntó cual era el motivo por el que deseaba adquirirla y sin pensarlo le contestó que sólo era por seguridad, en estos tiempos de psicosis uno debe estar prevenido agregó con un tono afirmante.
Tomó el arma que estaba guardada en su caja, pagó y salió de prisa. Pero nunca pensó que al salir de allí se encontraría con un vecino que justo paseaba con su hija. Trato de disimular se mezcló entre los transeúntes y corrió hasta su auto. Miró su reloj marcaba las seis y veintidós minutos, supuso que era temprano todavía para cometer su propósito. Comenzó a dar vueltas, prendió el estereo, cantaba y observaba atenidamente todo lo que sucedía a su alrededor como si se estuviera por acabar el mundo. Detuvo la marcha, entró a un pub y pidió algo para comer. Terminó y esperó sentado a que se hicieran las ocho de la noche mientras cada rato miraba la bolsa en la que se encontraba la caja. Ahora si llegaba el momento, era tiempo de ir a su casa.
Llegó, las luces de la cocina y la habitación estaban encendidas. De nuevo empezaba la discusión con su mujer pero esta vez la que se entrometió y en defensa de su madre fue su hija Verónica, cansado de lo que tantas veces vivía, sacó su revólver y todo acabó. Tendidos los cuerpos, se dirigió hasta el patio trasero y con una pala cavaba para enterrar el arma homicida mientras el perro de la vecina ladraba constantemente. Se lavó las manos y llamó a la policía. Ésta se condujo al domicilio, Rafael les dijo que cuando volvió de trabajar se había encontrado con esa terrible escena. Lo trasladaron para hacer la declaración correspondiente. Tres uniformados se quedaron para seguir con el procedimiento, tomaron fotos, hicieron pericias, rastrearon el lugar con el fin de encontrar evidencias y algo sorprendente los envolvió, rastros de tierra en la cocina y para olvido del hombre la pala también había quedado con tierra. Aquél crimen ya nada tenia de perfecto.
Para obtener más información del caso, los testigos fueron una pieza clave. Sus vecinos Sebastián y Dora aportaron datos concretos que complicaron la situación de Rafael. Sebastián sostuvo haberlo visto salir de un local de ventas de armas, pero que disimuló al hacerse el distraído y no lo saludó, tanto que Dora afirmó que su perro no paraba de ladrar y cuando salió para callarlo escucho ruidos de excavación y agregó que durante esas últimas tres semanas se sentían golpes y estallidos de cosas. Esto basto no sólo para hallar el calibre sino que condujo a la detención inmediata del sujeto. Ya nada quedaba en misterio, la verdad sola salía a la luz.
Luego de leída la resolución por el tribunal de casación, se declaró responsable a Rafael Boreal del asesinato de su mujer e hija y fue condenado a prisión perpetua. Al escuchar su sentencia, la expresión de su rostro cambio. Sintió una profunda melancolía, su mirada estaba perdida todo el tiempo se refregaba las manos, como limpiándose la sangre que nunca alcanzó a manchar su piel.
El traslado a la cárcel de mayor seguridad ubicada en la provincia de Córdoba se aproximaba y junto a él un viaje en el que comprendería que su vida al final no seguiría igual nunca más.
La ruta Nº 12 se convirtió en la protagonista y compañía de sus recuerdos más gratificantes, uno tras otro se atravesaban en la mente de ese pobre hombre. Ese boomerang fue la mejor consolación por lo que había hecho. Su arrepentimiento y tristeza parecían no combinar en el bello paisaje que mostraba su tierra misionera.
La nostalgia hizo que recordara aquel día que conoció a su esposa Esther, el 8 de noviembre de 1974 en una fiesta patronal que se había realizado en la plaza central de Apóstoles. En esa época era común que las señorita estuviera acompañada por sus padres y si un muchacho quería bailar con ella primero debía presentarse y si la aprobación era aceptada por aquellos, bailaba con ella toda la noche. Y así fue esa parejita (el 19 y ella 17) no se separó jamás, el intercambio de miradas pudo mas y al terminar el baile sellaron su amor con un beso. Aunque después de cinco años de una relación algo entorpecida porque los padres de Esther no lo aceptaban como yerno por el simple hecho de que ellos querían que se comprometiera con un joven hijo de un prestigioso terrateniente, pero esa ilusión no pudo con ese amor tan grande. El 30 de enero de 1979se casaron en la parroquia San José y ese acontecimiento logró borrar el rechazo que le provocaba a la familia Venevack.
Rafael recordaba sus fotos del casamiento, el vals, su luna de miel a Carlos Paz, regalo que le dieron sus primos cordobeses (y pensar que volvía a Córdoba, pero esta vez no iba a repetir ese momento maravilloso). A medida que avanzaba por la carretera, a medida que los quilómetros se acortaban, lo único que deseaba era detener el tiempo, rebobinar la cinta de una película que el creía estar viviendo, pero al mirar sus manos esposadas y el pavimento que iba quedando atrás volvía otra vez a la realidad.
El nacimiento de su hija Verónica se convirtió en una mezcla de ternura y odio por lo que le había hecho, sus lágrimas no podrían borrar jamás el rostro de dolor de su hija al sentir el impacto del proyectil, ahora lo único que lo podía consolar era recordarla como una excelente persona, por su sencillez, amabilidad y el compañerismo que transmitía.
Antes que naciera él ya tenía en mente ese nombre especial porque así se llamaba su abuela materna no obstante a Esther le gustaba el nombre lucia porque para ella era sinónimo de “luz” y “esperanza”. Durante el sexto mes de gestación, un libro cautivo la atención de la señora. Todavía parecía estar viéndola meciéndose en la silla de caña de bambú en la galería de la casa tocando su vientre y con la otra mano sosteniendo el libro de William Shakespeare, “El sueño de una noche de verano”. Este libro había llegado por descuido de una amiga de la infancia que durante el verano de 1972 se encontraba de paseo en su casa. El día del regreso sus padres la fueron a buscar y en el apuro por acomodar sus pertenencias se lo terminó olvidando. Pasaron dos semanas y un telegrama llegaba a Esther, en él su amiga le agradecía por su hospedaje y de haber disfrutado esos días inolvidables y que no se preocupara por su libro porque estaba segura que quedaba en buenas manos. Pasaron diez años y esa comedia romántica seguía en ese mismo cajón de la mesita de luz donde fue colocado. Una mañana limpiando el dormitorio se acordó, lo tomó en sus manos y esperó a que su esposo llegara para compartir juntos esa comedia de amor.
De pronto Rafael comenzó a llorar, recordaba ese tiempo en el que estaba embarazada y la voz que le contaba la siguiente historia: se desarrollaba en Atenas todo comenzaba cuando Teseo e Hipólita se encontraban hablando sobre la boda de él, que habría de celebrarse en tres días. Teseo no quería que nadie faltase a su fiesta e invitó a todos los jóvenes de la ciudad. En ese momento se interrumpió la paz que había cuando entró gritando la madre de Hermia que venía a presentar quejas en contra de su hija porque quería que se casara con Demetrio que estaba enamorado de ella pero ésta se negaba por la simple razón de que amaba a Lisandro. En esa época era la madre la que decidía con quien debía casarse su hija.
Teseo entró en la conversación insistiendo que debía casarse con Demetrio, pero se volvió a negar entonces le advirtió que debía seguir la ley que era hacer caso a su madre o de lo contrario le quedaban dos alternativas que fuera virgen o la muerte. Luego se quedaron solos Hermia y Lisandro e idearon un plan, que consistía en escaparse al bosque y dirigirse a la casa de la tía de Demetrio que quedaba en las afueras de la ciudad donde ya nadie los podía molestar no obstante le contaron a Helena, la hermana de Hermia, que amaba a Demetrio creyendo que ella era de confianza, pero los traicionó y le contó a aquél pensando que la premiaría por eso. Aquí se encontraba el conflicto, la libertad de amar a quién se deseaba sin imposición de nadie, quebrando la ley. Al final ese enredo se solucionó por Oberón el rey de las hadas y su fiel súbdito Puck, que lanzaron hechizos sobre las parejas enamoradas y cada quién se quedó con su amado. Gran parte del papel desempeñado por el amor, la magia, el hechizo y el encanto fueron los que de alguna manera solucionaron el problema provocado por tratar de prohibir un amor tan fuerte.
Al terminar el relato los dos sonrieron, sintieron que la historia de Hermia y Lisandro, esa historia de amor y pasión que intentaban destruir en cierto punto se asemejaba a la de ellos, pero tenían bien claro que ese inconveniente hacia mucho tiempo se había solucionado y por lo tanto era un tema superado.
La velocidad de la camioneta comenzó a mermar, el paisaje natural contaba con lagunas y esteros. El clima era subtropical aunque la región del litoral presentaba veranos calurosos y lluvias abundantes. Las plantaciones de arroz, algodón, maíz, yerba mate, té, batata, cítricos, tomates, y soja formaban una increíble paleta de colores. En los campos se podían vislumbrar caballos, vacas, ovejas y chanchos. Todos estos factores se ubicaban en la provincia de Corrientes y a la localidad que estaba por llegar se llamaba “Goya”, ésta se encontraba al límite de su provincia vecina Santa Fé.
El vehículo de traslado se detuvo en el estacionamiento del destacamento policial. Una vez allí a Rafael se le ordenó que se aseara en tanto que los policías realizaban intercambios de papeles y hablaban con sus colegas del lugar. Faltaban bastantes kilómetros todavía, pero el detenido sabía que el tiempo no sólo pasaría rápido sino que también en un abrir y cerrar de ojos llegaría al instituto carcelario Nº 6 en la que nunca habría querido estar.
Era momento de retomar el viaje, la ruta algo desperfecta por el paso de los años y el peso de los transportes volvía a convertirse en su intima compañía. De pronto el sueño dominó su mente y cuerpo, se recostó en la colchoneta sin probar siquiera un bocado de la comida que le dio un gendarme. Dormido perdió noción de lo que pasaba a su alrededor, por un largo momento su conciencia se apagó, no hubieron reproches ni arrepentimientos. Sólo fue testigo el pavimento desgastado del monumento natural que ofrecía ahora la siguiente provincia Santa Fé caracterizada por una gran llanura recorrida por ríos, arroyos, esteros y pantanos. Un clima cálido al norte y templado en el centro-sur. Su agricultura fue siempre altamente productiva, además de basarse en la cría de ganado vacuno para carne y leche.
Pasaron cuatro horas, el sueño que se había apoderado de Rafael poco a poco iba desapareciendo. La claridad que entraba por la ventana de la camioneta no hacia más que reflejar el esplendor del sol que bañaba a la llanura santafesina. Acercó el rostro sobre el vidrio, cerró los ojos para sentir el calorcito y nuevamente un recuerdo de su familia se hizo presente.
El último viaje familiar había ocurrido el 12 de enero de 2003, el destino elegido para vacacionar fue Cataratas del Iguazú. Pararon en un hotel por quince días, participaron de visitas guiadas a museos arqueológicos, disfrutaron de balnearios, música, comidas, y la buena compañía de los lugareños. Pero para deseo de los tres, el día que decidieron ir a descubrir el encanto de las cascadas, quedaron hipnotizados frente a tal belleza natural. A pesar que la furia del agua salpicaba y mojaba los pilotos, la toma fotográfica no se hizo esperar y allí quedó registrado ese momento que jamás habrían de olvidar, sus sonrisas, miradas, abrazos todo quedó en esa foto como una postal.
De repente la fuerte bocina de un camión asustó a Rafael, haciéndolo borrar ese bello recuerdo, se acomodó y empezó a revisar el bolso mientras rascaba su abundante barba como claro signo del paso de los días. Cuando lo abrió una gran sorpresa se llevó, una bolsa de color azul y en su interior un libro de tapa semiblanda de color negro y letras blancas de un tamaño proporcionado se encontraban por encima de sus pertenencias. Pensaba como había llegado allí, trataba de recordar si alguien se lo había obsequiado porque él nunca tomó la bolsa y la acomodó en el bolso. Creía tal vez que por descuido de alguien en la comisaría de Corrientes la había puesto sin querer o tal vez no, ese alguien sabia muy bien lo que hacia, pero no se explicaba el motivo y el porque y que sólo luego de la lectura comprendería el propósito.
Con sólo mirar el título sintió que tenía mucho que ver con su situación procesal, la vida que debía enfrentar de ahora en más en la cárcel hasta el resto de sus días, “Vigilar y Castigar” parecían ser las palabras apropiadas para el triste capítulo en la vida de Rafael.
Un papel que sobresalía de la solapa, en la que se describía una breve e interesante biografía del autor Michel Foucault, acaparó su atención. Las letras eran visibles, escritas de una forma prolija y ordenada. Ellas expresaban lo siguiente: “cuando tu mente y alma decidan que es el momento indicado para leer este ensayo descubrirás que no solo tu vida será rehén y castigo de la prisión sino que el sistema penitenciario también forma parte de un sistema más amplio: los estudiantes, los niños, los obreros, y los locos son castigados. En consecuencia se cuestiona a toda la sociedad, a una sociedad capitalista que se apoya en un sistema punitivo. Y éste no es una superestructura, para que el individuo sea productivo es necesario un amplio sistema de coacciones. Foucault estudia el proceso por el cuál, el cuerpo del condenado deja de ser objeto de castigo por un delito y pasa a ser el alma lo que se castiga. Cuando se condenaba el cuerpo, el delito, que se consideraba como un deshonor al rey, el aparato del Estado descargaba toda su saña sobre ese cuerpo en tremendos suplicios, uno de ellos por ejemplo era el desprendimiento de los miembros posteriores e inferiores tirados por caballos, considerados como un espectáculo popular. Luego esto cambió el condenado ahora era encerrado, vigilado y fichado y este sistema de vigilancia terminó abarcando a otros sectores de la sociedad, como el hospital, el psiquiátrico, los cuarteles, fábricas, las instituciones educativas y asilos. Esta transformación se originó como respuesta a nuevas necesidades y nuevos problemas. En los hospitales surgió la necesidad de diferenciar a los enfermos, de ficharlos y clasificarlos para que se pudiera controlar mejor las enfermedades y evitar las epidemias. En el ejército el invento de nuevas armas hizo necesario la formación de soldados hábiles, en la industria los obreros tenían que trabajar más eficientemente, no ya como artesanos, sino como obreros y la escuela debía preparar trabajadores. Por lo tanto todo debía funcionar como engranajes de una máquina perfecta, un ejército una máquina de combatir, la producción como una máquina de hacer dinero, el hospital una máquina de curar y la escuela una máquina de enseñar.
Para que las personas adquieran las habilidades de convertirse en “engranajes” se les imparte una rígida disciplina cuyas características son: cada persona ocupa un lugar y un rango, cada persona se define por el lugar que ocupa, y por su rango el tiempo se distribuye rígidamente, se establecen ritmos, a cada uno le pertenece una determinada actividad estos procedimientos buscan someter al cuerpo de tal manera que se transforme en un arma, en un instrumento o en una máquina. A fin de poder vigilar mejor surge una nueva arquitectura que en vez de hacer bellos edificios para ser mirados, hace edificios para hacer visibles a los que están dentro. Hacer visible a un individuo hace que el se sienta controlado y por ende realice la conducta que se espera. Esta estructura es el “panoptismo”, construcción en forma de anillo, en el centro la torre donde está el vigilante y todos los individuos alojados en las celdas de los anillos con muchas ventanas. Por los juegos de los espacios, aquéllos ven la torre pero no al vigilante pero saben que esta ahí. Este esquema panóptico se difunde en la sociedad de diversas maneras. El deseo de poder poner a las personas en campos de visibilidad para vigilarlas pasa al diseño de la urbanística, al diseño de las instituciones educativas y al de los lugares de trabajo. Oficinas y aulas vidriadas para que el director o el supervisor puedan ver todo sin necesidad de entrar en las mismas. Este sistema así difundido en toda la sociedad asegura la observación del hombre. Con esto y con lo que te pude comentar quiero que sepas Rafael que el hombre se convierte en objeto de observación, de registro, fichaje lo que lleva a la constitución de un saber definido sobre él, sobre su cuerpo y su conducta. Seguro que cuando hayas concluido con la lectura, comprenderás cuan difícil son los desafíos de la vida, pero así es el destino ninguno sabe lo que Dios nos tiene preparados” con estas palabras terminaba la carta misteriosa, sin imaginar que esas líneas habían sido producidas por su abogado defensor Claudio Domínguez quien no lo hizo por afecto y aprecio sino por el legado que contenía el trabajo de investigación y por lo tanto se lo recomendaba.
Atónito dobló el papel por sus pliegues marcados, lo guardó en el libro y lo acomodó en el fondo del bolso. Miró por el cristal que lo separaba de los policías, ellos hablaban pero no podía concentrarse en lo que decían porque a medida que las ruedas avanzaban más se acercaba un cartel verde ubicado a la mano derecha de la ruta, anunciando que a veinte kilómetros la ciudad cordobesa, Marcos Juárez era la próxima a arribar. Sabiendo que ya faltaba poco el hombre agarró su peine y comenzó a peinar su pelo ondulado algo canoso por el paso de los años, de una botella sacó agua lavó su cara y realizó una especie de enjuage bucal. Se cambió de ropa Eligió un jean de color oscuro y una remera cuadrillé, notó que había perdido peso porque su vestimenta le andaba un poco suelta, se perfumó y espero tranquilo sentado con el bolso arriba de sus piernas.
La ciudad de Marcos Juárez contaba aproximadamente con 27.000 habitantes, limitaba al norte con el departamento San Justo, al sur con Presidente Roque Sáenz Peña, al oeste con Unión y al este con la provincia de Santa Fe. Los suelos de esta zona eran fértiles y productivos, utilizados para la agricultura y la ganadería. Determinado por un clima templado, el tipo de vegetación dominante fue siempre la estepa pampeana, casi sin árboles con vegetación herbácea. Con respecto a la fauna, la alteración del hábitat causada por el laboreo de la tierra, el sobre pastoreo, la erosión, el desecamiento de áreas inundables, el uso de plaguicidas e insecticidas de amplio espectro y la contaminación de los cursos del agua, unidos a la caza con fines comerciales o deportiva en gran escala, provocaron la desaparición de numerosas especies como el ñandú y entre los mamíferos las nutrias que solían merodear por el Carcaraña.
Estaba ansioso por llegar su reloj marcaba las trece y treinta y ocho minutos, no soportaba mas estar encerrado en la camioneta aunque a donde iba tampoco era sinónimo de libertad pero por lo menos podría caminar dispersamente.
Ya se podían vislumbrar las casas, los comercios, la escuelita, la gente que iba de acá para allá, algún que otro sulki con familias completas tirado por caballos, la plaza central de la ciudad con la virgen Maria en su centro y un tablero gigante tallado en madera de algarrobo cuya inscripción decía “Bienvenidos a Marcos Juárez”.
Ahora si el viaje había llegado a su fin. Bajaron los gendarmes de la camioneta, abrieron las puertas traseras y Rafael con un gesto afirmativo moviendo la cabeza les dijo: “se que ha llegado mi momento, es hora de pagar esta cuenta”. A los uniformados les sonó a una ironía e inmediatamente lo bajaron y la puerta de entrada de la cárcel Nº 6 comenzó a abrirse. Primero lo llevaron a una sala sanitaria le realizaron un control médico luego lo trasladaron hasta una oficina le sacaron dos fotos y se le entregó toda la documentación al jefe superior, Jorge Luís Manzero quien archivó los papeles en la carpeta y para terminar con el proceso tomaron su huella digital la cual quedó registrada en el archivo. Salió de allí y un pasillo largo lo conducía a su celda. Una vez adentro quedó tieso miraba el suelo sosteniendo el bolso, esa ansiedad que tenía por llegar había desaparecido, solo quedaba tristeza y soledad a la que se debía acostumbrar. Cualquier tratamiento psicológico hubiera dado como resultado un hombre bipolar, por sus cambios de actitud.
Su nueva familia ahora estaba constituida por presos, autoridades de la penitenciaria y por su compañero de celda, José Sosa cumpliendo desde hacia cuatro años su condena por haber asaltado y asesinado al dueño de un restaurante en la ciudad de San Justo (Córdoba).
Cinco meses le llevó adaptarse no solo porque la comodidad, los lujos y el bienestar no existían sino porque la vida de un hombre poco importaba ya, la violencia, las peleas provocadas en las duchas, en el comedor o en el patio eran motivos suficientes para que Rafael agradeciera estar vivo cada segundo de su vida. Con el paso del tiempo supo convivir aferrado a sus recuerdos, supo convivir respetando los códigos de la cárcel. Comenzó a importarle cosas que antes no creía como la religión y la fe (así las denominaba) quienes les despertaron un amor incondicional a Dios, no había una tarde en la que no leyera la Biblia y evangelios, eses era su momento mas grato, él y la lectura eran cómplices de lo que sucedía detrás de los barrotes fríos y largos.
Año 2008 pasaron cinco años de la condena que por siempre debía cumplir Rafael con 48 años de edad ya no era el mismo, se había convertido en evangelio, de sus familiares solo su primo cordobés Cristian iba a hacerle compañía los días lunes y viernes de visita, solo el presenció la completa transformación espiritual y emocional en ese hombre. De su boca salían palabras de agradecimiento y devoción a Dios por haberlo ayudado a mitigar el dolor y arrepentimiento por asesinar a su esposa e hija. En sus manos siempre llevaba consigo todos sus libros religiosos entre ellos el ensayo que ese alguien alguna vez se lo recomendó y que se convirtió de alguna manera en el motor desencadenante de su actual situación. Sin duda detrás de una prisión desprovista de calor, contención y de guardias vigilando día y noche los pasillos, su celda fue el rincón de esperanza, meditación y luz en la nueva vida renaciente de Rafael, porque él tenía bien en claro que ellas nunca lo dejarían y serían sus compañías hasta el resto de sus días.

notas de lectura y la ultima parte!!!

buenad tardes!tengo una duda en el proyecto tambien hay que dejar dos centimetros de espacio por cada renglon?? gracias por sus comentarios y ya elabore las notas de lectura de como empece como me ayude, que lei, que me intereso!!etc...saludos...

Notas de lectura

Paso a comentar como comenzó mi proceso de escritura. La primera idea que cruzó por mi cabeza se trataba de un grupo de jóvenes actores que debían representar una obra teatral en Buenos Aires. Ellos Vivían en Córdoba y durante el viaje que debían realizar un grave accidente los sorprendió; ahora bien había planteado un par de ideas pero no encontraba el tipo de libro que concordara con la historia ni el territorio apropiado ya que uno por uno lo leía y ninguno me convencía. Sentía que ninguno encajaba en la elaboración del proyecto narrativo o si cualquiera de los territorios se podría haber relacionado, no sabia como y a partir de ese momento tuve que pensar en otra historia. Luego por curiosidad empecé a ver algo que me llamara la atención tanto en Viaje y Narración como en Viaje y Escritura. Y así fue, el primero fue el punta pie inicial para mi trabajo y para ser mas precisa fue interesante el tema de la construcción del personaje, allí leí diferentes consignas como por ejemplo: a partir de los distintos elementos y el tipo de equipaje que hay en un carrito del aeropuerto, describir al propietario de esos objetos. Desarrollar tres personajes diferentes, describirlos y señalar a que se dedican, de donde vienen, motivos del viaje, cuanto hace que partieron y que van a hacer con lo que trajeron. Seguí con la lectura y una consigna final expresaba lo siguiente: “una persona es acusada de de haber cometido un crimen, solamente ella sabe si es inocente o culpable. La detienen y la llevan a hacer una declaración. Escribir un monólogo interior de esa persona mientras recorre en patrullero las calles de su ciudad rumbo a la comisaría”. En este punto me detuve y la sinopsis de la nueva historia parecía recién salida de un horno. Se trataba de una familia misionera, luego de tantas discusiones, peleas con su esposa, el protagonista Rafael decidió matar tanto a ella como a su hija. Pero como todo lo que se tapaba tarde o temprano salía a la luz fue detenido y después de afrontar el juicio en la capital provinciana Posadas, fue condenado a cumplir su sentencia, cadena perpetua, trasladándolo a la penitenciaria Nº 6 de Córdoba, y durante ese viaje los recuerdos más hermosos vividos junto a su familia reaparecían en su mente. A pesar de su arrepentimiento y dolor por lo que había hecho ya no existía posibilidad alguna de remediar su situación y finalmente su vida trascurría en su nuevo hogar, la cárcel, rodeado solo de rejas frías y guardias vigilando.
Por otra parte el territorio que más había cautivado mi atención era el de Misiones ya que el autor Martín Caparrós contaba sus experiencias vividas allí, los tratos con las personas, las costumbres, la cultura, y las características más pertinentes de los mejores destinos de la provincia. Sabía que era el apropiado, la familia Boreal oriunda de Apóstoles, describiendo los rasgos físicos y naturales de esa ciudad, era el perfecto. Además porque los otros territorios a decir verdad no eran de mi agrado ¿Cómo relacionaría el de ranquel, el mito, china-Japón, o de la guerra con la historia de Rafael? No encontraba la vuelta.
Dentro del proyecto incluí mapas de Apóstoles y Marcos Juárez (Córdoba), el supuesto recorrido que debía hacer la patrulla desde misiones a Córdoba, también hice una breve caracterización de las provincias de Corrientes, Santa Fe y la ciudad de Córdoba con el propósito de lograr enriquecer el trayecto de viaje.
Con respecto al libro seleccioné dos, el primero de William Shakespeare “El sueño de una noche de verano” que apareció de casualidad. En la historia conté como se habían conocido Rafael y Esther y aunque sus padres se oponían a esa relación porque querían que su hija se comprometiera con un joven, hijo de un prestigioso hacendado, el amor de la pareja superó ese obstáculo. Como era una linda historia de amor pedí consejos a una amiga si conocía o si había leído alguna comedia romántica o algo por el estilo y me recomendó el libro que cité anteriormente sin saber que la historia de Hermia y Lisandro en la que también se oponían terminó de una manera feliz. Y el segundo que elegí fue el ensayo de Michel Foucault “Vigilar y Castigar” por recomendación de Andrea Parejas. Creí que el tema que trataba era muy interesante porque coincidía con la vigilia y castigo que se comenten en las cárceles y que a partir de su lectura Rafael comprendería que no solo en la cárcel se vivía bajo custodia y presión sino que toda la sociedad también era rehén de un sistema punitivo, cada paso, movimiento o tarea realizada era vigilado con suma atención con el fin de que todo funcionase a la perfección como una máquina.
Luego de contar los aspectos mas considerables de este proceso, debo admitir que me sentí muy a gusto con lo que paso a paso escribía, leía y sino quedaba bien lo borraba y así todo el tiempo hasta que quedaba de una manera que me conformara.
Desde el momento que pensé en el proyecto sabia que no quería un típico final feliz a decir verdad parecía algo gastado en mi quería dar otro tipo de desenlace. Se que trate dar lo mejor de mi no será una súper producción pero estoy más que satisfecha con mi propio trabajo, mi propia historia.

jueves, 30 de julio de 2009

un comentario mas!!

todavia no hice las correcciones de acentuacion,comas y tal falten puntos o hay puntos q no van o comas!!el jueves que viene lo paso completamnte con la correcion gramatical,,saludos.

ya de a poquito va asomando el final!!

buenas tardes!!!!hoy me levante con pilas que ya casi estoy en la recta final del proyecto!!esa parte no hice tiempo a escribirla pero para el proximo jueves ya estara el desenlace final, solo pase lo que habia hecho anteayer y ayer espero que este por buen camino, nos vemos ya falta poco para empezar nuevamente...saludos!! a mi me gusta como esta quedando es la historia que asi tenia en mente.

Al final la vida no sigue igual

El día había llegado el 15 de abril del año 2003 era la fecha estipulada. Rafael un hombre de 48 años de edad de ocupación remisero fue condenado a cadena perpetua bajo la carátula de homicidio culposo seguido de muerte por el crimen de su esposa Esther 46 años maestra y su hija Verónica 21 años estudiante de psicología , ocurrido en la localidad de Apóstoles, misiones. Luego de la reconstrucción de la escena del crimen, la contribución clave por parte de los testigos, en fin después de una rápida y segura investigación realizada por la policía local, se logro esclarecer el asesinato. Este informe con su resolución expediente fue leída por los jueces del tribunal Nº 5 en la capital provinciana, Posadas. Aquel expresaba los motivos que habían desencadenado ese terrible final.
Se trataba de la familia Boreal clase media que vivía en Apóstoles, departamento ubicado al sureste de la provincia, limitando con los departamentos de Capital, Leandro N. Alem, Concepción, con la provincia de Corrientes y la Republica Federativa del Brasil. Siempre fue caracterizada por ser la región turística del mate y tierra colorada además de contar con plenos paisajes, aire puro, vegetación abundante, calles onduladas, una rica historia cultural y sus hermosos campigs y balnearios convirtiéndose en una cautivante cartelera del turismo en Misiones.
Ya desde hacia seis meses la situación conyugal venia presentando fisuras. La comunicación no era una típica conversación, la discusión y los maltratos psicológicos que se proporcionaban ambos eran los protagonistas día tras día. La relación estaba desgastada, la crisis económica agregaba una cuota más de confrontación dado que no solo los ingresos monetarios no alcanzaban para pagar los créditos y gastos del hogar sino que también peligraba el despido de Rafael de la compañía de la flota de remis donde trabajaba. No obstante esos factores no fueron los únicos que afectaron el ambiente caldeado familiar porque una nueva relación extra matrimonial del hombre con una compañera de trabajo, hizo en el que cambiara de actitud y por lo tanto tuviera un contacto frío y conflictivo en su hogar.
Un nuevo día amanecía y con el la tensión reaparecía. Pero ese día no seria uno más sino que seria el principio de un destino fatal. La hija del matrimonio había partido temprano de la casa, aviso que a la salida de la facultad se reuniría con unas amigas y regresaria a la noche tal como lo había acordado con sus padres.
Aprovecho que quedaron solos y le confeso a su esposa que en su vida una nueva mujer apareció. Desbordada por la ira de lo que oyó comenzaron los gritos y las agresiones. Rafael parecía vulnerable pensó en controlar la situación y afrontarla pero Esther no paraba de agredirlo verbalmente, parecía una madre regañando a su hijo no había reacción. De pronto abrió la puerta de la habitación atenuado por lo que vivió lo único que pasaba por su cabeza era como acabar con todo eso.
Salio de su casa, tomo el auto mientras los ruidos de esa habitación retumbaban y hacían eco en toda la casa, y se dirigió hacia un local de compra y venta de armas. Parecía ido, a medida que avanzaba por las calles las personas, los olores, movimientos, ruidos, y colores se transformaban en espejismos sentía que iba solo, nadie ni nada existía en ese momento. Se detuvo dos cuadras antes. Antes de bajar llamo por radio a la empresa avisando que lamentaba no poder ir debido a que aquejaba dolores estomacales. Eso al representante le llamo mucho la atención porque ante un dolor de cabeza o corporal nunca faltaba, pero lo comprendió.
Comenzó a caminar, esas cuadras parecían estirarse, sentía que sus pasos no avanzaban, el dinero iba apretado en su puño cerrado, su corazón latía un poco mas rápido de lo normal, no estaba asustado su rostro expresaba ansiedad. Se detuvo en un bar pidió pasar al baño, corrió hasta el lavatorio se lavo un poco un poco la cara, metió el dinero en el bolsillo del pantalón e hizo lo mismo con sus manos, se lavaba tan fuerte como prediciendo lo que luego habría de ocurrir.
Llego al local no había nadie a suerte de el, solo un señor canoso de alrededor de setenta y dos años, con barba larga y unas manos curtidas por la completa fabricación y dedicación de sus armas. Lo saludo e inmediatamente Rafael pidió un calibre veintidós preferentemente silenciador. Le mostró los diferentes modelos y sin dudarlo Eligio la que casualmente tenia sus iniciales R.B (Rafael Boreal). El anciano sin entrometerse demasiado le pregunto cual era el motivo por el que deseaba adquirirla y sin pensarlo le contesto que solo era por seguridad, en estos tiempos de psicosis uno debe estar prevenido agrego con un tono afirmante.
Tomo el arma que estaba guardada en su caja, pago y salio de prisa. Pero nunca pensó que al salir de allí se encontraría con un vecino que justo paseaba con su hija. Trato de disimular se mezclo entre los transeúntes y corrió hasta su auto. Miro su reloj marcaba las seis y veintidós minutos, supuso que era temprano todavía para cometer su propósito. Comenzó a dar vueltas, prendió el estereo, cantaba y observaba atenidamente todo lo que sucedía a su alrededor como si se estuviera por acabar el mundo. Detuvo la marcha, entro a un pub y pidió algo para comer. Termino y espero sentado a que se hicieran las ocho de la noche mientras cada rato miraba la bolsa en la que se encontraba la caja. Ahora si llegaba el momento, era tiempo de ir a su casa.
Llego, las luces de la cocina y la habitación estaban encendidas. De nuevo empezaba la discusión con su mujer pero esta vez la que se entrometió y en defensa de su madre fue su hija Verónica, cansado de lo que tantas veces vivía, saco su revolver y todo acabo. Tendidos los cuerpos, se dirigió hasta el patio trasero y con una pala cavaba para enterrar el arma homicida mientras el perro de la vecina ladraba constantemente. Se lavo las manos y llamo a la policía. Esta se condujo al domicilio, Rafael les dijo que cuando volvió de trabajar se había encontrado con esa terrible escena. Lo trasladaron para hacer la declaración correspondiente. Tres uniformados se quedaron para seguir con el procedimiento, tomaron fotos, hicieron pericias, rastrearon el lugar con el fin de encontrar evidencias y algo sorprendente los envolvió, rastros de tierra en la cocina y para olvido del hombre la pala también había quedado con tierra. Aquel crimen ya nada tenia de perfecto.
Para obtener más información del caso, los testigos fueron una pieza clave. Sus vecinos Sebastián y Dora aportaron datos concretos que complicaron la situación de Rafael. Sebastián sostuvo haberlo visto salir de un local de ventas de armas, pero que descimulo al hacerse el distraído y no lo saludo, tanto que Dora afirmo que su perro no paraba de ladrar y cuando salio para callarlo escucho ruidos de excavación y agrego que durante esas ultimas tres semanas se sentían golpes y estallidos de cosas. Esto basto no solo para hallar el calibre sino que condujo a la detención inmediata del sujeto. Ya nada quedaba en misterio, la verdad sola salia a la luz.
Luego de leída la resolución por el tribunal de casación, se declaro responsable a Rafael Boreal del asesinato de su mujer e hija y fue condenado a prisión perpetua. Al escuchar su sentencia, la expresión de su rostro cambio. Sintió una profunda melancolía, su mirada estaba perdida todo el tiempo se refregaba las manos, como limpiándose la sangre que nunca alcanzo a manchar su piel.
El traslado a la cárcel de mayor seguridad ubicada en la provincia de Córdoba se aproximaba y junto a el un viaje en el que comprendería que su vida al final no seguiría igual nunca mas.
La ruta Nº 12 se convirtió en la protagonista y compañía de sus recuerdos más gratificantes, uno tras otro se atravesaban en la mente de ese pobre hombre. Ese boomerang fue la mejor consolación por lo que había hecho. Su arrepentimiento y tristeza parecían no combinar en el bello paisaje que mostraba su tierra misionera.
La nostalgia hizo que recordara aquel día que conoció a su esposa Esther, el 8 de noviembre de 1974 en una fiesta patronal que se había realizado en la plaza central de Apóstoles. En esa época era común que las señorita estuviera acompañada por sus padres y si un muchacho quería bailar con ella primero debía presentarse y si la aprobación era aceptada por aquellos, bailaba con ella toda la noche. Y así fue esa parejita (el 19 y ella 17) no se separo jamás, el intercambio de miradas pudo mas y al terminar el baile sellaron su amor con un beso. Aunque después de cinco años de una relación algo entorpecida porque los padres de Esther no lo aceptaban cono yerno por el simple hecho de que ellos querían que se comprometiera con un joven, hijo de un prestigioso terrateniente pero esa burbuja se termino pinchando. El 30 de enero de 1979se casaron en la parroquia San José y ese acontecimiento logro borrar el rechazo que le provocaba a la familia Venevack.
Rafael recordaba sus fotos del casamiento, el vals, su luna de miel a Carlos Paz, regalo que le dieron sus primos cordobeses (y pensar que volvía a Córdoba, pero esta vez no iba a repetir ese momento maravilloso). A medida que avanzaba por la carretera, a medida que los quilómetros se acortaban, lo único que deseaba era detener el tiempo, rebobinar la cinta de una película que el creía estar viviendo, pero al mirar sus manos esposadas y el pavimento que iba quedando atrás volvía otra vez a la realidad.
El nacimiento de su hija Verónica se convirtió en una mezcla de ternura y odio por lo que le había hecho, sus lagrimas no podrían borrar jamás el rostro de dolor de su hija al sentir el impacto del proyectil, ahora lo único que lo podía consolar era recordarla como una excelente persona, por su sencillez, amabilidad y el compañerismo que transmitía.
Antes que naciera el ya tenia en mente ese nombre especial porque así se llamaba su abuela materna no obstante a Esther le gustaba el nombre lucia porque para ella era sinónimo de “luz” y “esperanza”. Durante el sexto mes de gestación, un libro cautivo la atención de la señora. Todavía parecía estar viéndola meciéndose en la silla de caña de bambú en la galería de la casa tocando su vientre y con la otra mano sosteniendo el libro de William Shakespeare, “El sueño de una noche de verano”. Este libro había llegado por descuido de una amiga de la infancia que durante el verano de 1972 se encontraba de paseo en su casa. El día del regreso sus padres la fueron a buscar y en el apuro por acomodar sus pertenencias se lo termino olvidando. Pasaron dos semanas y un telegrama llegaba a Esther, en el su amiga le agradecía por su hospedaje y de haber disfrutado esos días inolvidables y que no se preocupara por su libro porque estaba segura que quedaba en buenas manos. Pasaron diez años y esa comedia romántica seguía en ese mismo cajón de la mesita de luz donde fue colocado. Una mañana limpiando el dormitorio se acordó, lo tomo en sus manos y espero a que su esposo llegara para compartir juntos esa comedia de amor.
De pronto Rafael comenzó a llorar, recordaba ese tiempo en el que estaba embarazada y la voz que le contaba la siguiente historia: se desarrollaba en Atenas todo comenzaba cuando Teseo e Hipólita se encontraban hablando sobre la boda de el, que habría de celebrarse en tres días. Teseo no quería que nadie faltase a su fiesta e invito a todos los jóvenes de la ciudad. En ese momento se interrumpió la paz que había cuando entro gritando la madre de Hermia que venia a presentar quejas en contra de su hija porque quería que se casara con Demetrio que estaba enamorado de ella pero esta se negaba por la simple razón de que amaba Lisandro. En esa época era la madre la que decidía con quien debía casarse su hija.
Teseo entro en la conversación insistiendo que debía casarse con Demetrio, pero se volvió a negar entonces le advirtió que debía seguir la ley que era hacer caso a su madre o de lo contrario le quedaban dos alternativas que fuera virgen o la muerte. Luego se quedaron solos Hermia y Lisandro e idearon un plan, que consistía en escaparse al bosque y dirigirse a la casa de la tía de Demetrio que quedaba en las afueras de la ciudad donde ya nadie los podía molestar no obstante le contaron a Helena, la hermana de Hermia, que amaba a Demetrio creyendo que ella era de confianza, pero los traiciono y le contó a aquel pensando que la premiaría por eso. Aquí se encontraba el conflicto, la libertad de amar a quien se deseaba sin imposición de nadie, quebrando la ley. Al final ese enredo se soluciono por Oyeron el rey de las hadas y su fiel súbdito Puck, que lanzaron hechizos sobre las parejas enamoradas y cada quien se quedo con su amado. Gran parte del papel desempeñado por el amor, la magia, el hechizo y el encanto fueron los que de alguna manera solucionaron el problema provocado por tratar de prohibir un amor tan fuerte.
Al terminar el relato los dos sonrieron, sintieron que la historia de Hermia y Lisandro, esa historia de amor y pasión que intentaban destruir en cierto punto se asemejaba a la de ellos, pero tenían bien claro que ese inconveniente hacia mucho tiempo se había solucionado y por lo tanto era un tema superado.
La velocidad de la camioneta comenzó a mermar, el paisaje natural contaba con lagunas y esteros. El clima era subtropical aunque la región del litoral presentaba veranos calurosos y lluvias abundantes. Las plantaciones de arroz, algodón, maíz, yerba mate, te, batata, cítricos, tomates, y soja formaban una increíble paleta de colores. En los campos se podían vislumbrar caballos, vacas, ovejas y chanchos. Todos estos factores se ubicaban en la provincia de Corrientes y a la localidad que estaba por llegar se llamaba “Goya”, esta se encontraba al límite de su provincia vecina Santa Fe.
El vehiculo de traslado se detuvo en el estacionamiento del destacamento policial. Una vez allí a Rafael se le ordeno que se aseara en tanto que los policías realizaban intercambios de papeles y hablaban con sus colegas del lugar. Faltaban bastantes kilómetros todavía, pero el detenido sabía que el tiempo no solo pasaría rápido sino que también en un abrir y cerrar de ojos llegaría al instituto carcelario Nº 6 en la que nunca habría querido estar.
Era momento de retomar el viaje, la ruta algo desperfecto por el paso de los años y el peso de los transportes volvía a convertirse en su intima compañía. De pronto el sueño domino su mente y cuerpo, se recostó en la colchoneta sin probar siquiera un bocado de la comida que le dio un gendarme. Dormido perdió noción de lo que pasaba a su alrededor, por un largo momento su conciencia se apago, no hubieron reproches ni arrepentimientos. Solo fue testigo el pavimento desgastado del monumento natural que ofrecía ahora la siguiente provincia Santa Fe caracterizada por una gran llanura recorrida por ríos, arroyos, esteros y pantanos. Un clima calido al norte y templado en el centro-sur. Su agricultura fue siempre altamente productiva, además de basarse en la cría de ganado vacuno para carne y leche.
Pasaron cuatro horas, el sueño que se había apoderado de Rafael poco a poco iba desapareciendo. La claridad que entraba por la ventana de la camioneta no hacia más que reflejar el esplendor del sol que bañaba a la llanura santafesina. Acerco el rostro sobre el vidrio, cerró los ojos para sentir el calorcito y nuevamente un recuerdo de su familia se hizo presente.
El último viaje familiar había ocurrido el 12 de enero de 2003, el destino elegido para vacacionar fue Cataratas del Iguazú. Pararon en un hotel por quince días, participaron de visitas guiadas a museos arqueológicos, disfrutaron de balnearios, música, comidas, y la buena compañía de los lugareños. Pero para deseo de los tres, el día que decidieron ir a descubrir el encanto de las cascadas, quedaron hipnotizados frente a tal belleza natural. A pesar que la furia del agua salpicaba y mojaba los pilotos, la toma fotográfica no se hizo esperar y allí quedo registrado ese momento que jamás habrían de olvidar, sus sonrisas, miradas, abrazos todo quedo en esa foto como una postal.
De repente la fuerte bocina de un camión asusto a Rafael, haciéndolo borrar ese bello recuerdo, se acomodo y empezó a revisar el bolso mientras rascaba su abundante barba como claro signo del paso de los días. Cuando lo abrió una gran sorpresa se llevo, una bolsa de color azul y en su interior un libro de tapa semiblanda de color negro y letras blancas de un tamaño proporcionado se encontraban por encima de sus pertenencias. Pensaba como había llegado allí, trataba de recordar si alguien se lo había obsequiado porque el nunca tomo la bolsa y la acomodo en el bolso. Creía tal vez que por descuido de alguien en la comisaría de Corrientes la había puesto sin querer o tal vez no, ese alguien sabia muy bien lo que hacia, pero no se explicaba el motivo y el porque y que solo luego de la lectura comprendería el propósito.
Con solo mirar el titulo sintió que tenia mucho que ver con su situación procesal, la vida que debía enfrentar de ahora en mas en la cárcel hasta el resto de sus días, “Vigilar y Castigar” parecían ser las palabras apropiadas para el triste capitulo en la vida de Rafael.
Un papel que sobresalía de la solapa, en la que se describía una breve e interesante biografía del autor Michel Foucault, acaparo su atención. Las letras eran visibles, escritas de una forma prolija y ordenada. Ellas expresaban lo siguiente: “ cuando tu mente y alma decidan que es el momento indicado para leer este ensayo descubrirás que no solo tu vida será rehén y castigo de la prisión sino que el sistema penitenciario también aunque te resulte llamativo, forma parte de un sistema mas amplio: los estudiantes, los niños, los obreros, y los locos son castigados. En consecuencia se cuestiona a toda la sociedad, a una sociedad capitalista que se apoya en un sistema punitivo. Y este no es una superestructura, para que el individuo sea productivo es necesario un amplio sistema de coacciones. Foucault estudia el proceso por el cual, el cuerpo del condenado deja de ser objeto de castigo por un delito y pasa a ser el alma lo que se castiga. Cuando se condenaba el cuerpo, el delito, que se consideraba como un deshonor al rey, el aparato del Estado descargaba toda su saña sobre ese cuerpo en tremendos suplicios, uno de ellos por ejemplo era el desprendimiento de los miembros posteriores e inferiores tirados por caballos, considerados como un espectáculo popular. Luego esto cambio el condenado ahora era encerrado, vigilado y fichado y este sistema de vigilancia termino abarcando a otros sectores de la sociedad, como el hospital, el psiquiátrico, los cuarteles, fábricas, las instituciones educativas y asilos. Esta transformación se origino como respuesta a nuevas necesidades y nuevos problemas. En los hospitales surgió la necesidad de diferenciar a los enfermos, de ficharlos y clasificarlos para que se pudiera controlar mejor las enfermedades y evitar las epidemias. En el ejército el invento de nuevas armas hizo necesario la formación de soldados hábiles, en la industria los obreros tenían que trabajar mas eficientemente, no ya como artesanos, sino como obreros y la escuela debía preparar trabajadores. Por lo tanto todo debía funcionar como engranajes de una maquina perfecta, un ejercito una maquina de combatir, la producción como una maquina de hacer dinero, el hospital una maquina de curar y la escuela una maquina de enseñar.
Para que las personas adquieran las habilidades de convertirse en “engranajes” se les imparte una rígida disciplina cuyas características son: cada persona ocupa un lugar y un rango, cada persona se define por el lugar que ocupa, y por su rango el tiempo se distribuye rígidamente, se establecen ritmos, a cada uno le pertenece una determinada actividad estos procedimientos buscan someter al cuerpo de tal manera que se transforme en un arma, en un instrumento o en una maquina. A fin de poder vigilar mejor surge una nueva arquitectura que en vez de hacer bellos edificios para ser mirados, hace edificios para hacer visibles a los que están dentro. Hacer visible a un individuo hace que el se sienta controlado y por ende realice la conducta que se espera. Esta estructura es el “panoptismo”, construcción en forma de anillo, en el centro la torre donde esta el vigilante y todos los individuos alojados en las celdas de los anillos con muchas ventanas. Por los juegos de los espacios, aquellos ven la torre pero no al vigilante pero saben que esta ahí. Este esquema panóptico se difunde en la sociedad de diversas maneras. El deseo de poder poner a las personas en campos de visibilidad para vigilarlas pasa al diseño de la urbanística, al diseño de las instituciones educativas y al de los lugares de trabajo. Oficinas y aulas vidriadas para que el director o el supervisor puedan ver todo sin necesidad de entrar en las mismas. Este sistema así difundido en toda la sociedad asegura la observación del hombre. Con esto y con lo que te pude comentar quiero que sepas Rafael que el hombre se convierte en objeto de observación, de registro, fichaje lo que lleva a la constitución de un saber definido sobre el, sobre su cuerpo y su conducta. Seguro que cuando hayas concluido con la lectura, comprenderás cuan difícil son los desafíos de la vida, pero así es el destino ninguno sabe lo que Dios nos tiene preparados” con estas palabras terminaba la carta misteriosa.

jueves, 23 de julio de 2009

proyecto narrativo!!segunda parte...

hola!!como nos ataco el frio ehh??y bueno tenemos que aguantar ja, con respecto a lo que me decis emy yo no siento que algo este fallando porque esta historia es asi como desee hacerla y de otra forma a esta altura no se me ocurriria de otra forma, yo siento que en este trabajo estoy depositando mi concentracion y dedicacion un poquito todos los dias y no es nada sencillo poner lo que tenes en tu cabeza y escribirlo porque muchas veces no sabes como escribirlo me pasa!!!! y con respecto al libro me quede con el de fuolcaut vigilar y castigar m gusta para mi personaje yo tengo la idea como relacionarlo,sin mas q decir saludos!!!

El nacimiento de su hija Verónica se convirtió en una mezcla de ternura y odio por lo que le había hecho, sus lagrimas no podrían borrar jamás el rostro de dolor de su hija al sentir el impacto del proyectil, ahora lo único que lo podía consolar era recordarla como una excelente persona, por su sencillez, amabilidad y el compañerismo que transmitía.
Antes que naciera el ya tenia en mente ese nombre especial porque así se llamaba su abuela materna no obstante a Esther le gustaba el nombre lucia porque para ella era sinónimo de “luz” y “esperanza”. Durante el sexto mes de gestación, un libro cautivo la atención de la señora. Todavía parecía estar viéndola meciéndose en la silla de caña de bambú en la galería de la casa tocando su vientre y con la otra mano sosteniendo el libro de William Shakespeare, “El sueño de una noche de verano”. Este libro había llegado por descuido de una amiga de la infancia que durante el verano de 1972 se encontraba de paseo en su casa. El día del regreso sus padres la fueron a buscar y en el apuro por acomodar sus pertenencias se lo termino olvidando. Pasaron dos semanas y un telegrama llegaba a Esther, en el su amiga le agradecía por su hospedaje y de haber disfrutado esos días inolvidables y que no se preocupara por su libro porque estaba segura que quedaba en buenas manos. Pasaron diez años y esa comedia romántica seguía en ese mismo cajón de la mesita de luz donde fue colocado. Una mañana limpiando el dormitorio se acordó, lo tomo en sus manos y espero a que su esposo llegara para compartir juntos esa comedia de amor.
De pronto Rafael comenzó a llorar, recordaba ese tiempo en el que estaba embarazada y la voz que le contaba la siguiente historia: se desarrollaba en Atenas todo comenzaba cuando Teseo e Hipólita se encontraban hablando sobre la boda de el, que habría de celebrarse en tres días. Teseo no quería que nadie faltase a su fiesta e invito a todos los jóvenes de la ciudad. En ese momento se interrumpió la paz que había cuando entro gritando la madre de Hermia que venia a presentar quejas en contra de su hija porque quería que se casara con Demetrio que estaba enamorado de ella pero esta se negaba por la simple razón de que amaba Lisandro. En esa época era la madre la que decidía con quien debía casarse su hija.
Teseo entro en la conversación insistiendo que debía casarse con Demetrio, pero se volvió a negar entonces le advirtió que debía seguir la ley que era hacer caso a su madre o de lo contrario le quedaban dos alternativas que fuera virgen o la muerte. Luego se quedaron solos Hermia y Lisandro e idearon un plan, que consistía en escaparse al bosque y dirigirse a la casa de la tía de Demetrio que quedaba en las afueras de la ciudad donde ya nadie los podía molestar no obstante le contaron a Helena, la hermana de Hermia, que amaba a Demetrio creyendo que ella era de confianza, pero los traiciono y le contó a aquel pensando que la premiaría por eso. Aquí se encontraba el conflicto, la libertad de amar a quien se deseaba sin imposición de nadie, quebrando la ley. Al final ese enredo se soluciono por Oyeron el rey de las hadas y su fiel súbdito Puck, que lanzaron hechizos sobre las parejas enamoradas y cada quien se quedo con su amado. Gran parte del papel desempeñado por el amor, la magia, el hechizo y el encanto fueron los que de alguna manera solucionaron el problema provocado por tratar de prohibir un amor tan fuerte.
Al terminar el relato los dos sonrieron, sintieron que la historia de Hermia y Lisandro, esa historia de amor y pasión que intentaban destruir en cierto punto se asemejaba a la de ellos, pero tenían bien claro que ese inconveniente hacia mucho tiempo se había solucionado y por lo tanto era un tema superado.
La velocidad de la camioneta comenzó a mermar, el paisaje natural contaba con lagunas y esteros. El clima era subtropical aunque la región del litoral presentaba veranos calurosos y lluvias abundantes. Las plantaciones de arroz, algodón, maíz, yerba mate, te, batata, cítricos, tomates, y soja formaban una increíble paleta de colores. En los campos se podían vislumbrar caballos, vacas, ovejas y chanchos. Todos estos factores se ubicaban en la provincia de Corrientes y a la localidad que estaba por llegar se llamaba “Goya”, esta se encontraba al límite de su provincia vecina Santa Fe.
El vehiculo de traslado se detuvo en el estacionamiento del destacamento policial. Una vez allí a Rafael se le ordeno que se aseara en tanto que los policías realizaban intercambios de papeles y hablaban con sus colegas del lugar. Faltaban bastantes kilómetros todavía, pero el detenido sabía que el tiempo no solo pasaría rápido sino que también en un abrir y cerrar de ojos llegaría al instituto carcelario Nº 6 en la que nunca habría querido estar.
Era momento de retomar el viaje, la ruta algo desperfecto por el paso de los años y el peso de los transportes volvía a convertirse en su intima compañía. De pronto el sueño domino su mente y cuerpo, se recostó en la colchoneta sin probar siquiera un bocado de la comida que le dio un gendarme. Dormido perdió noción de lo que pasaba a su alrededor, por un largo momento su conciencia se apago, no hubieron reproches ni arrepentimientos. Solo fue testigo el pavimento desgastado del monumento natural que ofrecía ahora la siguiente provincia Santa Fe caracterizada por una gran llanura recorrida por ríos, arroyos, esteros y pantanos. Un clima calido al norte y templado en el centro-sur. Su agricultura fue siempre altamente productiva, además de basarse en la cría de ganado vacuno para carne y leche.


proyecto narrativoo!! segunda parte

hola!!!aca estamos con un poco de frio y tratando de terminar este proceso de escritura,la verdad con lo que me dijiste emy yo lo siento que lo estoy haciendo bien porque era asi como lo pense desde un principio, mi deseo de poder escribir este tipo de historia y sentirme segura de hacer el proyecto y en la forma en que lo estoy haciendo. hice pequeñas correcciones y ahora agrege la otra parte,con respecto al libro me intereso el de foulcaut vigilar y castigar poq siento que esta mas relacionado a mi personaje!!!yo creo q voy encaminada y m falta cada vez mas poco para terminar por un lado estoy contenta...besoteee!!!.la semana que viene si dios quiere ya llegare al desenlace,,,nos vemosss.

Al final la vida no sigue igual

El día había llegado el 15 de abril del año 2003 era la fecha estipulada. Rafael un hombre de 48 años de edad de ocupación remisero fue condenado a cadena perpetua bajo la carátula de homicidio culposo seguido de muerte por el crimen de su esposa Esther 46 años maestra y su hija Verónica 21 años estudiante de psicología , ocurrido en la localidad de Apóstoles, misiones. Luego de la reconstrucción de la escena del crimen, la contribución clave por parte de los testigos, en fin después de una rápida y segura investigación realizada por la policía local, se logro esclarecer el asesinato. Este informe con su resolución expediente fue leída por los jueces del tribunal Nº 5 en la capital provinciana, Posadas. Aquel expresaba los motivos que habían desencadenado ese terrible final.
Se trataba de la familia Boreal clase media que vivía en Apóstoles, departamento ubicado al sureste de la provincia, limitando con los departamentos de Capital, Leandro N. Alem, Concepción, con la provincia de Corrientes y la Republica Federativa del Brasil. Siempre fue caracterizada por ser la región turística del mate y tierra colorada además de contar con plenos paisajes, aire puro, vegetación abundante, calles onduladas, una rica historia cultural y sus hermosos campigs y balnearios convirtiéndose en una cautivante cartelera del turismo en Misiones.
Ya desde hacia seis meses la situación conyugal venia presentando fisuras. La comunicación no era una típica conversación, la discusión y los maltratos psicológicos que se proporcionaban ambos eran los protagonistas día tras día. La relación estaba desgastada, la crisis económica agregaba una cuota más de confrontación dado que no solo los ingresos monetarios no alcanzaban para pagar los créditos y gastos del hogar sino que también peligraba el despido de Rafael de la compañía de la flota de remis donde trabajaba. No obstante esos factores no fueron los únicos que afectaron el ambiente caldeado familiar porque una nueva relación extra matrimonial del hombre con una compañera de trabajo, hizo en el que cambiara de actitud y por lo tanto tuviera un contacto frío y conflictivo en su hogar.
Un nuevo día amanecía y con el la tensión reaparecía. Pero ese día no seria uno más sino que seria el principio de un destino fatal. La hija del matrimonio había partido temprano de la casa, aviso que a la salida de la facultad se reuniría con unas amigas y regresaria a la noche tal como lo había acordado con sus padres.
Aprovecho que quedaron solos y le confeso a su esposa que en su vida una nueva mujer apareció. Desbordada por la ira de lo que oyó comenzaron los gritos y las agresiones. Rafael parecía vulnerable pensó en controlar la situación y afrontarla pero Esther no paraba de agredirlo verbalmente, parecía una madre regañando a su hijo no había reacción. De pronto abrió la puerta de la habitación atenuado por lo que vivió lo único que pasaba por su cabeza era como acabar con todo eso.
Salio de su casa, tomo el auto mientras los ruidos de esa habitación retumbaban y hacían eco en toda la casa, y se dirigió hacia un local de compra y venta de armas. Parecía ido, a medida que avanzaba por las calles las personas, los olores, movimientos, ruidos, y colores se transformaban en espejismos sentía que iba solo, nadie ni nada existía en ese momento. Se detuvo dos cuadras antes. Antes de bajar llamo por radio a la empresa avisando que lamentaba no poder ir debido a que aquejaba dolores estomacales. Eso al representante le llamo mucho la atención porque ante un dolor de cabeza o corporal nunca faltaba, pero lo comprendió.
Comenzó a caminar, esas cuadras parecían estirarse, sentía que sus pasos no avanzaban, el dinero iba apretado en su puño cerrado, su corazón latía un poco mas rápido de lo normal, no estaba asustado su rostro expresaba ansiedad. Se detuvo en un bar pidió pasar al baño, corrió hasta el lavatorio se lavo un poco un poco la cara, metió el dinero en el bolsillo del pantalón e hizo lo mismo con sus manos, se lavaba tan fuerte como prediciendo lo que luego habría de ocurrir.
Llego al local no había nadie a suerte de el, solo un señor canoso de alrededor de setenta y dos años, con barba larga y unas manos curtidas por la completa fabricación y dedicación de sus armas. Lo saludo e inmediatamente Rafael pidió un calibre veintidós preferentemente silenciador. Le mostró los diferentes modelos y sin dudarlo Eligio la que casualmente tenia sus iniciales R.B (Rafael Boreal). El anciano sin entrometerse demasiado le pregunto cual era el motivo por el que deseaba adquirirla y sin pensarlo le contesto que solo era por seguridad, en estos tiempos de psicosis uno debe estar prevenido agrego con un tono afirmante.
Tomo el arma que estaba guardada en su caja, pago y salio de prisa. Pero nunca pensó que al salir de allí se encontraría con un vecino que justo paseaba con su hija. Trato de disimular se mezclo entre los transeúntes y corrió hasta su auto. Miro su reloj marcaba las seis y veintidós minutos, supuso que era temprano todavía para cometer su propósito. Comenzó a dar vueltas, prendió el estereo, cantaba y observaba atenidamente todo lo que sucedía a su alrededor como si se estuviera por acabar el mundo. Detuvo la marcha, entro a un pub y pidió algo para comer. Termino y espero sentado a que se hicieran las ocho de la noche mientras cada rato miraba la bolsa en la que se encontraba la caja. Ahora si llegaba el momento, era tiempo de ir a su casa.
Llego, las luces de la cocina y la habitación estaban encendidas. De nuevo empezaba la discusión con su mujer pero esta vez la que se entrometió y en defensa de su madre fue su hija Verónica, cansado de lo que tantas veces vivía, saco su revolver y todo acabo. Tendidos los cuerpos, se dirigió hasta el patio trasero y con una pala cavaba para enterrar el arma homicida mientras el perro de la vecina ladraba constantemente. Se lavo las manos y llamo a la policía. Esta se condujo al domicilio, Rafael les dijo que cuando volvió de trabajar se había encontrado con esa terrible escena. Lo trasladaron para hacer la declaración correspondiente. Tres uniformados se quedaron para seguir con el procedimiento, tomaron fotos, hicieron pericias, rastrearon el lugar con el fin de encontrar evidencias y algo sorprendente los envolvió, rastros de tierra en la cocina y para olvido del hombre la pala también había quedado con tierra. Aquel crimen ya nada tenia de perfecto.
Para obtener más información del caso, los testigos fueron una pieza clave. Sus vecinos Sebastián y Dora aportaron datos concretos que complicaron la situación de Rafael. Sebastián sostuvo haberlo visto salir de un local de ventas de armas, pero que descimulo al hacerse el distraído y no lo saludo, tanto que Dora afirmo que su perro no paraba de ladrar y cuando salio para callarlo escucho ruidos de excavación y agrego que durante esas ultimas tres semanas se sentían golpes y estallidos de cosas. Esto basto no solo para hallar el calibre sino que condujo a la detención inmediata del sujeto. Ya nada quedaba en misterio, la verdad sola salia a la luz.
Luego de leída la resolución por el tribunal de casación, se declaro responsable a Rafael Boreal del asesinato de su mujer e hija y fue condenado a prisión perpetua. Al escuchar su sentencia, la expresión de su rostro cambio. Sintió una profunda melancolía, su mirada estaba perdida todo el tiempo se refregaba las manos, como limpiándose la sangre que nunca alcanzo a manchar su piel.
El traslado a la cárcel de mayor seguridad ubicada en la provincia de Córdoba se aproximaba y junto a el un viaje en el que comprendería que su vida al final no seguiría igual nunca mas.
La ruta Nº 12 se convirtió en la protagonista y compañía de sus recuerdos más gratificantes, uno tras otro se atravesaban en la mente de ese pobre hombre. Ese boomerang fue la mejor consolación por lo que había hecho. Su arrepentimiento y tristeza parecían no combinar en el bello paisaje que mostraba su tierra misionera.
La nostalgia hizo que recordara aquel día que conoció a su esposa Esther, el 8 de noviembre de 1974 en una fiesta patronal que se había realizado en la plaza central de Apóstoles. En esa época era común que las señorita estuviera acompañada por sus padres y si un muchacho quería bailar con ella primero debía presentarse y si la aprobación era aceptada por aquellos, bailaba con ella toda la noche. Y así fue esa parejita (el 19 y ella 17) no se separo jamás, el intercambio de miradas pudo mas y al terminar el baile sellaron su amor con un beso. Aunque después de cinco años de una relación algo entorpecida porque los padres de Esther no lo aceptaban cono yerno por el simple hecho de que ellos querían que se comprometiera con un joven, hijo de un prestigioso terrateniente pero esa burbuja se termino pinchando. El 30 de enero de 1979se casaron en la parroquia San José y ese acontecimiento logro borrar el rechazo que le provocaba a la familia Venevack.
Rafael recordaba sus fotos del casamiento, el vals, su luna de miel a Carlos Paz, regalo que le dieron sus primos cordobeses (y pensar que volvía a Córdoba, pero esta vez no iba a repetir ese momento maravilloso). A medida que avanzaba por la carretera, a medida que los quilómetros se acortaban, lo único que deseaba era detener el tiempo, rebobinar la cinta de una película que el creía estar viviendo, pero al mirar sus manos esposadas y el pavimento que iba quedando atrás volvía otra vez a la realidad.
El nacimiento de su hija Verónica se convirtió en una mezcla de ternura y odio por lo que le había hecho, sus lagrimas no podrían borrar jamás el rostro de dolor de su hija al sentir el impacto del proyectil, ahora lo único que lo podía consolar era recordarla como una excelente persona, por su sencillez, amabilidad y el compañerismo que transmitía.
Antes que naciera el ya tenia en mente ese nombre especial porque así se llamaba su abuela materna no obstante a Esther le gustaba el nombre lucia porque para ella era sinónimo de “luz” y “esperanza”. Durante el sexto mes de gestación, un libro cautivo la atención de la señora. Todavía parecía estar viéndola meciéndose en la silla de caña de bambú en la galería de la casa tocando su vientre y con la otra mano sosteniendo el libro de William Shakespeare, “El sueño de una noche de verano”. Este libro había llegado por descuido de una amiga de la infancia que durante el verano de 1972 se encontraba de paseo en su casa. El día del regreso sus padres la fueron a buscar y en el apuro por acomodar sus pertenencias se lo termino olvidando. Pasaron dos semanas y un telegrama llegaba a Esther, en el su amiga le agradecía por su hospedaje y de haber disfrutado esos días inolvidables y que no se preocupara por su libro porque estaba segura que quedaba en buenas manos. Pasaron diez años y esa comedia romántica seguía en ese mismo cajón de la mesita de luz donde fue colocado. Una mañana limpiando el dormitorio se acordó, lo tomo en sus manos y espero a que su esposo llegara para compartir juntos esa comedia de amor.
De pronto Rafael comenzó a llorar, recordaba ese tiempo en el que estaba embarazada y la voz que le contaba la siguiente historia: se desarrollaba en Atenas todo comenzaba cuando Teseo e Hipólita se encontraban hablando sobre la boda de el, que habría de celebrarse en tres días. Teseo no quería que nadie faltase a su fiesta e invito a todos los jóvenes de la ciudad. En ese momento se interrumpió la paz que había cuando entro gritando la madre de Hermia que venia a presentar quejas en contra de su hija porque quería que se casara con Demetrio que estaba enamorado de ella pero esta se negaba por la simple razón de que amaba Lisandro. En esa época era la madre la que decidía con quien debía casarse su hija.
Teseo entro en la conversación insistiendo que debía casarse con Demetrio, pero se volvió a negar entonces le advirtió que debía seguir la ley que era hacer caso a su madre o de lo contrario le quedaban dos alternativas que fuera virgen o la muerte. Luego se quedaron solos Hermia y Lisandro e idearon un plan, que consistía en escaparse al bosque y dirigirse a la casa de la tía de Demetrio que quedaba en las afueras de la ciudad donde ya nadie los podía molestar no obstante le contaron a Helena, la hermana de Hermia, que amaba a Demetrio creyendo que ella era de confianza, pero los traiciono y le contó a aquel pensando que la premiaría por eso. Aquí se encontraba el conflicto, la libertad de amar a quien se deseaba sin imposición de nadie, quebrando la ley. Al final ese enredo se soluciono por Oyeron el rey de las hadas y su fiel súbdito Puck, que lanzaron hechizos sobre las parejas enamoradas y cada quien se quedo con su amado. Gran parte del papel desempeñado por el amor, la magia, el hechizo y el encanto fueron los que de alguna manera solucionaron el problema provocado por tratar de prohibir un amor tan fuerte.
Al terminar el relato los dos sonrieron, sintieron que la historia de Hermia y Lisandro, esa historia de amor y pasión que intentaban destruir en cierto punto se asemejaba a la de ellos, pero tenían bien claro que ese inconveniente hacia mucho tiempo se había solucionado y por lo tanto era un tema superado.
La velocidad de la camioneta comenzó a mermar, el paisaje natural contaba con lagunas y esteros. El clima era subtropical aunque la región del litoral presentaba veranos calurosos y lluvias abundantes. Las plantaciones de arroz, algodón, maíz, yerba mate, te, batata, cítricos, tomates, y soja formaban una increíble paleta de colores. En los campos se podían vislumbrar caballos, vacas, ovejas y chanchos. Todos estos factores se ubicaban en la provincia de Corrientes y a la localidad que estaba por llegar se llamaba “Goya”, esta se encontraba al límite de su provincia vecina Santa Fe.
El vehiculo de traslado se detuvo en el estacionamiento del destacamento policial. Una vez allí a Rafael se le ordeno que se aseara en tanto que los policías realizaban intercambios de papeles y hablaban con sus colegas del lugar. Faltaban bastantes kilómetros todavía, pero el detenido sabía que el tiempo no solo pasaría rápido sino que también en un abrir y cerrar de ojos llegaría al instituto carcelario Nº 6 en la que nunca habría querido estar.
Era momento de retomar el viaje, la ruta algo desperfecto por el paso de los años y el peso de los transportes volvía a convertirse en su intima compañía. De pronto el sueño domino su mente y cuerpo, se recostó en la colchoneta sin probar siquiera un bocado de la comida que le dio un gendarme. Dormido perdió noción de lo que pasaba a su alrededor, por un largo momento su conciencia se apago, no hubieron reproches ni arrepentimientos. Solo fue testigo el pavimento desgastado del monumento natural que ofrecía ahora la siguiente provincia Santa Fe caracterizada por una gran llanura recorrida por ríos, arroyos, esteros y pantanos. Un clima calido al norte y templado en el centro-sur. Su agricultura fue siempre altamente productiva, además de basarse en la cría de ganado vacuno para carne y leche.